Esta campaña de Rotary está regalando algo más que libros: está dando amor, compañía y esperanza a miles de niños

A veces, algo tan simple como un libro puede cambiarlo todo. Eso es lo que están demostrando varios clubes Rotary locales, que se unieron con una misión hermosa: acercar los libros a los niños antes de que empiecen la escuela. Quieren que los más chiquitos no solo aprendan a leer, sino que descubran lo maravilloso que es imaginar, soñar y aprender a través de una historia.

Y no lo están haciendo desde un escritorio ni con grandes discursos. Lo hacen cara a cara, cuento a cuento, libro a libro, con amor y compromiso real.

Todo empezó con una pregunta simple: ¿Qué pasaría si todos los niños tuvieran un libro en casa?

Muchos niños crecen sin libros. Nunca nadie les leyó un cuento. No conocen lo que es sentarse junto a mamá o papá y perderse en una historia. Rotary quiere cambiar eso.

Así que decidieron empezar una campaña que parece pequeña, pero que en realidad puede transformar vidas. Están regalando libros, organizando cuentacuentos, visitando jardines de infantes y charlando con familias sobre lo importante que es leer, incluso si el niño todavía no sabe las letras.

No se trata de aprender rápido, se trata de despertar la curiosidad, el amor por aprender, y hacer que los libros sean parte del día a día.

Qué están haciendo los clubes?

Todo lo que pueden… y más.

• Donan libros con dibujos coloridos a familias con niños de entre 0 y 5 años.

• Llevan historias a bibliotecas, plazas y escuelas, donde voluntarios leen en voz alta con ternura.

• Acompañan a padres y madres, muchos de los cuales nunca pensaron que leerle a su bebé pudiera ser tan importante.

• Organizan encuentros donde comparten juegos, cuentos, canciones y abrazos.

Todo esto se hace con una idea muy clara: cada niño merece empezar su vida rodeado de palabras bonitas, aventuras y personajes mágicos.

Porque la lectura empieza mucho antes de saber leer

La mayoría cree que la lectura empieza en primer grado. Pero la verdad es que empieza en los brazos de mamá o papá, cuando le leen un cuento, aunque el niño aún no entienda todo. Eso activa su cerebro, su lenguaje, su capacidad de atención… y lo conecta emocionalmente con el mundo.

Un voluntario de Rotary lo explicó de forma preciosa

Historias que ya están dando frutos

En varias escuelas donde ya se pusieron en marcha estas actividades, los maestros notaron algo distinto. Los niños llegan más atentos, con más ganas de participar, como si vinieran con el alma un poco más llena de historias.

Y lo más bonito: los papás también están cambiando. Muchos que no leían nunca, ahora se animan. Una mamá compartió entre lágrimas

Cómo se puede ayudar?

Rotary quiere que esta campaña llegue aún más lejos. Por eso están invitando a toda la comunidad a sumarse. No hace falta ser experto. Solo hace falta querer ayudar.

Podés donar un libro, contar un cuento, armar una mochila de lectura o simplemente acompañar a un niño en su primer paso hacia el mundo mágico de las palabras.

Porque al final, esto no se trata solo de leer. Se trata de acompañar, de creer, y de sembrar un futuro mejor desde el presente más pequeño.