Roja a Mbappé, caos en el campo y una victoria milagrosa: así vivió el Real Madrid uno de sus partidos más locos en La Liga
No sé ustedes, pero yo todavía estoy procesando lo que pasó en el partido entre el Real Madrid y el Alavés. Uno piensa que va a ser un partido más, pero terminó siendo una montaña rusa de emociones. Lo más loco: Mbappé fue expulsado en la primera parte, sí, ¡el fichaje estrella! Y aun así, el Madrid terminó ganando como los grandes.
Una tarjeta roja que nadie esperaba
Todo empezó bastante normal. El Madrid tenía la pelota, Mbappé se movía con ganas… y de pronto, ¡boom! Una falta dura de Mbappé, el árbitro saca la roja directa y todo se va al carajo. Yo me quedé con cara de “¿en serio?”. No habían pasado ni 30 minutos, y ya estaban con uno menos.
Imaginate el golpe. Mbappé, que recién está empezando en el club, se va expulsado en su primer partido importante. La cara de Ancelotti lo decía todo. Silencio en el Bernabéu. Un balde de agua fría.
Pero el Madrid no se achicó
Cualquier otro equipo capaz se metía atrás y trataba de aguantar. Pero el Madrid no. Es como si esa roja les hubiera prendido fuego por dentro. Todos empezaron a correr más, a pelear cada pelota como si fuera la última.
Yo noté que los jugadores se miraban entre ellos como diciendo “esto lo sacamos juntos”. Y así fue. Se cerraron atrás con inteligencia, pero sin dejar de buscar el gol. No fue fácil, pero se notaba que no iban a dejar que esa expulsión definiera el partido.
Dos goles con sabor a gloria
En el segundo tiempo, cuando el partido estaba tenso y cualquiera podía marcar, apareció Jude Bellingham. Qué jugador, por Dios. Se acomodó desde fuera del área y sacó un tiro cruzado que fue imposible para el arquero. Golazo.
Y después, Vinícius, siempre atento, aprovechó un mal pase del Alavés, se fue solo y definió tranquilo. Fue un gol que se gritó con el alma. Porque no era solo un gol, era el símbolo de que el equipo no se rindió, incluso sin su figura.
Ganar así se siente diferente
No te voy a mentir, cuando se quedaron con uno menos pensé que iban a sufrirla. Pero el Madrid hizo lo contrario: jugó con el corazón en la mano. Eso no se entrena, eso se siente.
El estadio terminó de pie. La gente aplaudiendo como si hubieran ganado una final. Porque, en el fondo, este tipo de victorias valen el doble. Por cómo se dieron, por el esfuerzo, por el orgullo.
¿Y qué pasa con Mbappé?
Ahora, la gran pregunta es: ¿qué va a pasar con Mbappé? Seguro le caen unos partidos de sanción. Él estaba frustrado, se notaba. Pero también es parte del proceso. No todo sale perfecto desde el inicio.
Tiene que aprender, adaptarse al ritmo de la liga, y entender que acá no te perdonan una. Pero nadie duda de que va a volver más fuerte. Es Mbappé, no se va a quedar con esta imagen.
Lo que nos deja este partido
Más allá del resultado, este fue uno de esos partidos que te recuerdan por qué amamos el fútbol. Porque no es solo táctica y nombres. Es corazón, unión y lucha. El Madrid lo dio todo, y eso se notó.
Y lo mejor es que lo hicieron juntos, como un verdadero equipo. Sin depender de una estrella. Porque cuando uno cae, los demás levantan.
Si te gustan estas historias contadas como si estuviéramos charlando en una cafetería o viendo el partido juntos, avísame. ✍️ Puedo seguir escribiendo así, con ese toque humano que hace que leer no sea un rollo, sino algo que realmente se siente.