Sacándole la Vuelta al Covid 19
Emprendiendo en un Futuro Incierto
¿Te sientes frustrado? Nosotros lo sabemos. El futuro que planificaste seguramente no resultó como esperabas a raíz de todos los cambios que nos trae consigo la nueva normalidad y a consecuencia del Covid 19. La verdad es que la mayoría nos hemos venido preparando muy duro para un futuro que habíamos esperado y previsto, pero que, a pesar de ello, para la mayoría no resultó. Todo es extremadamente confuso e inquietante porque no es como nos dijeron que serían las cosas si trabajamos duro. ¿Pero en qué fallamos? Por un lado, seguramente te has enterado de casos como el despido reciente de amigos tuyos, de la reducción de sus sueldos, o del cierre de varias empresas. Pero, por otro lado, a consecuencia de la pandemia, se han dado cientos de casos de pequeños negocios que se han vuelto más rentables en el Perú a consecuencia de la pandemia y han aumentado sus ventas y beneficios. ¿Cuál es la clave para estar en un grupo o en el otro? Aquí les quisiera compartir no una simple reflexión de aliento y esperanza para seguir adelante, pero sí recomendaciones para emprender en escenarios altamente inciertos como el que venimos atravesando y que utilizan los emprendedores más exitosos no sólo en Perú, sino a nivel mundial.
Babson, la Universidad #1 en Emprendimiento en los Estados Unidos, observó que los emprendedores en serie que han prosperado más en ambientes inciertos no sólo piensan diferente, sino que actúan diferente. Pero antes de mostrárselos quisiera que reflexionemos en cómo nos han enseñado a planificar hasta el momento nuestros padres, profesores, jefes, e inclusive coachs:
- Nos imaginamos y precedimos el futuro.
- Construimos nuestros planes para alcanzar ese futuro escogiendo el escenario óptimo.
- Juntamos todos los recursos que necesitamos (educación, dinero, etc.) para lograr el plan.
- Y finalmente salimos a hacer realidad dicho plan.
Nuestra educación y nuestras organizaciones nos han adoctrinado tanto en esta manera de pensar que pensamos que es la única forma. Y de hecho muy buena, bajo un escenario futuro predecible. Sin embargo, cuando nos enfrentamos a uno, como el que venimos atravesando hoy en día, con alta volatilidad de información, no es lo más inteligente. Esa es la verdadera causa del sentimiento de frustración que la mayoría de nosotros sentimos porque las cosas simplemente no son tan predecibles como antes, ni lo volverá a ser. La revolución industrial 4.0. de la mano con la globalización, la biotecnología, y la innovación en la tecnología, ya de por sí nos estaban delineando un mundo que avanzaba muy rápido y cada vez era menos predecible. Ahora, si a esto le sumamos lo que se viene post Covid 19, tenemos que darnos cuenta de que las maneras de pensar que nos habían funcionado antes, ahora ya no serán suficientes para tener éxito. Por ello, hay que mirar el futuro de otra manera que complemente lo que alguna vez nos enseñaron al razonar.
Existe una palabra inventada que leí en un libro publicada por el Harvard Business Review y que me parece relevante porque me ayuda a describir cómo deberíamos estar pensando para poder emprender en un futuro incierto. Esta palabra es “Creacción”, que surge de la combinación de las palabras “Crea” y “Acción”.
La “Creacción” consiste en primero crear una idea de la cual sentimos pasión. Sentir pasión en este punto inicial de emprender algo es muy bueno porque nos sirve y nos sostiene para poder sacar algo lo antes posible y materializar dicha idea o dar el primer paso. Si estamos hablando de un negocio, sacamos la versión del producto que nos implique el mínimo uso de recursos, pero a la vez, que sea atractivo para un cliente o usuario. Sin embargo, si al probarlo en la vida real, o en el mercado, nos cuenta de que no funciona o de que se necesitan hacer cambios urgentes, lo que debemos hacer seguidamente es tomar acción inmediatamente para hacer las mejoras que validamos. A esa primera experiencia, los emprendedores exitosos no le llaman error o fracaso, sino le llaman el aprendizaje de esa primera acción. Seguidamente, con esa información del aprendizaje construimos, de nuevo, una versión mejor del proyecto o prototipo inicial y finalmente actuamos de nuevo.
Es mucho mejor y menos frustrante si nos dicen, de antemano, que las cosas no nos van a salir a la primera, de manera perfecta y tal como lo planificamos sencillamente porque el mercado ha cambiado mucho allá afuera. Además, es incierto lo que pueda suceder cuando nos lanzamos y no podemos prever los imprevistos en el primer intento. Ir con la mentalidad de que estas avanzando con pequeños pasos para ir tanteando la realidad y retroceder un poco, es mucho menos desgastante. En ese sentido, debemos tener cuidado con la pasión que sentíamos en la primera etapa de la creación ya que este mismo sentimiento positivo puede jugarnos en contra a la hora de actuar, si nos cegamos e ignoramos todas las señales que nos decían que nuestra primera idea no fue tan buena. Tenemos que evitar, como decimos en el mundo del emprendimiento, “enamoramos de nuestra propia idea o solución inicial”.
En esa orientación, muchas empresas peruanas han tomado el camino de no dejarse cegar por su pasión de aferrarse a su idea original al cambiar de giro de negocio. Son el ejemplo de que escucharon rápidamente las necesidades de su propio mercado, aceptaron la dura realidad y ágilmente se reinventaron para afrontar la crisis generada por el coronavirus. Entre ellas, podemos mencionar a Platanitos, que pasó de ser una tienda exclusivamente de zapatos a ser una tienda online al estilo de Amazon que comercializa ahora diferentes productos virtualmente, como chocolates, salsas orientales, condimentos, etc. Otros casos de negocios que se reinventaron con éxito y son rentables, a consecuencia de la pandemia, son los restaurantes San Antonio, que en poco tiempo pasó de ser una pastelería- cafetería a una tienda de abarrotes y El Escondite El Gordo, que ahora ofrece el servicio a Delivery en bolsas al vacío.
No existe nada más incierto que empezar tu nuevo proyecto o propio negocio. La clave está en lograr dominar este proceso de manejar la incertidumbre o lo desconocido con estrategias de prueba y aceptación del error para convertirlo en un proceso sistémico de iteración e ir corrigiendo ágilmente en el camino. Esa es la manera más fácil de llegar al objetivo. En otras palabras, cuanto más rápido salgas y aprendas de tus errores, más rápido llegarás a tu objetivo. En japonés, la palabra crisis está compuesta por los caracteres “peligro” y “oportunidad” porque los japoneses intentan formas de buscar algún beneficio ante situaciones dificultosas. Solo depende de nosotros decidir si los peligros y errores que vayamos encontrando en nuestro camino se conviertan en la excusa para nuestro fracaso o, por lo contrario, en el mejor aprendizaje y oportunidad que alguna vez hayamos tenido.
Sobre la autora:
Carla Muñiz
Emprendedora social y especialista en innovación en educación emprendedora con más de 15 años de experiencia tanto en el sector educativo como a nivel nacional e internacional. Es fundadora de Wempo Conscious Consulting, consultora dinámica y ágil especializada en desarrollar emprendimiento e innovación en las organizaciones y personas con un propósito social que nos permita empoderar a mujeres y jóvenes.